Como una “mentira” calificó el gobernador provincial de Concepción, Carlos González, lo expresado en el municipio de Talcahuano, respecto a que es a la repartición de gobierno a quien corresponde cancelar la cuenta de de agua de los damnificados de Tumbes. Mientras tanto, los vecinos de la caleta continúan sin suministro del vital elemento y en medio de un grave problema sanitario.

Son 75 familias del campamento Mariland de caleta Tumbes, quienes documento en mano, firmado por el propio alcalde de la comuna Gastón Saavedra, ratifican que la autoridad comunal expresa que es a la Gobernación a quien le corresponde hacerse cargo de pagar la cuenta de agua potable a los damnificados.

Sin embargo, y pese a que las casetas sanitarias, con baños y duchas incluidas, se encuentran instaladas, la falta de un titular que se haga responsable de la cancelación del consumo, las mantiene inutilizables.

Lo expresado por Virginia Marchant, vocera de los habitantes del campamento, es una muestra de la indiferencia y el abandono que dicen sentir, luego de que pasara lo peor de la catástrofe de febrero.

Héctor Silva, Administrador Municipal de Talcahuano, indicó que existió un acercamineto con el gobernador, a quien se le solicitó, debido a la precariedad de las arcas comunales, hacerse cargo del pago a la saniataria, proveedora del servicio y también de una cuenta de electricidad.

Esto fue tajantemente desmentido por el Gobernador Carlos Gonzáles, quien calificó de lamentable que se juegue con el dolor de gente que lo ha pasado particularmente mal los últimos meses.

La autoridad agregó que aunque quisieran, no cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a un nuevo gasto, que por lo demás no les corresponde.

Mientras, tanto, las 250 personas del campamento, en su mayoría mujeres y niños, siguen consumiendo agua de vertientes y pozos, lo que ya ha afectado la salud de varios de ellos.