El jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi pidió este miércoles en la Cámara de Diputados el apoyo de los “moderados”, en un discurso pronunciado pocas horas antes de someterse al voto de confianza para evitar una grave crisis política.

“Me dirijo al conjunto del Parlamento, más allá de su pertenencia política”, declaró Berlusconi al pedir el apoyo “a todos los moderados y reformistas que comparten la misma visión de libertad, de economía, de familia y de trabajo”, dijo.

En el discurso, de una hora de duración, con tono conciliador solicitó también el sostén de “las fuerzas responsables de la oposición”, a las que invitó a “evaluar su programa de gobierno sin prejuicios”.

Berlusconi, que cumple este miércoles 74 años, manifestó su “amargura” por las divisiones internas en la coalición gubernamental de derecha y que estallaron en agosto determinando la ruptura con su ex aliado Gianfranco Fini, actual presidente de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, reconoció como “necesario y legítimo” abrir un debate entre los partidos de la coalición de derecha para identificar una estrategia de gobierno más eficaz, tendiendo así la mano a Fini.

“Por naturaleza tiendo a buscar soluciones”, aseguró Berlusconi, quien fue interrumpido varias veces por los aplausos.

Después del discurso se celebrará un debate tras el cual se votará la confianza, hacia las 17H00 GMT.

Fuentes cercanas a Fini, que cuenta con 34 diputados y 10 senadores, determinantes para que la coalición mantenga la mayoría absoluta de 316 votos, anunciaron que votará a favor de Berlusconi.

Fini critica el estilo “individualista” de gobernar de Berlusconi, sin tener en cuenta las críticas de sus aliados y dando prioridad a la aprobación de un ‘escudo judicial’ para él pese a que perjudica a otros ciudadanos.

Berlusconi pronunció un discurso volcado al interés general, centrado en cinco puntos programáticos: reforma fiscal, incentivos para el sur, fisco, seguridad, inmigración y reforma de la justicia.

“No hay democracia ni un buen gobierno sin un parlamento libre y fuerte”, dijo respondiendo indirectamente a las acusaciones de Fini de que no respeta el rol de las varias instituciones italianas al haberle pedido su renuncia.