Un desprendimiento de tierra sepultó viviendas en el poblado indígena de Santa María Tlahuitoltepec, sureste de México, con un saldo menor al reportado incialmente de sólo 11 desaparecidos y ningún muerto confirmado, informó este martes el secretario de Gobernación.

eltuxtepecano.com

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“Afortunadamente los números han cambiado radicalmente, hasta el grado de que no se confirma ninguna gente muerta”, indicó el secretario de Gobernación (ministro del Interior) Francisco Blake, en conferencia de prensa en la ciudad de Oaxaca, capital estatal.

“De manera preliminar se reportan 11 personas desaparecidas, entre las cuales se encontrarían ocho niños, según los reportes que se tienen, y tres adultos”, agregó, subrayando que hasta ahora no se han encontrado cadáveres en la zona.

Un balance anterior entregado al mediodía por el gobernador del estado de Oaxaca Ulises Ruiz, señalaba al menos “siete muertos y 100 desaparecidos”, lo cual había sido confirmado luego por el presidente Felipe Calderón.

El nuevo balance fue entregado por las autoridades después que un grupo de militares y organismos de socorro llegaron al poblado de Santa María Tlahuitoltepec, en una zona montañosa y aislada de Oaxaca.

Según Blake en ese poblado trabajan en labores de rescate 47 bomberos, 225 policías y 170 militares.

Un primer grupo de militares que llegó al poblado a pie en la tarde encontró “serios daños, pero quizá no de la magnitud estimada inicialmente”, había reportado el presidente Calderón en un mensaje en la red social Twitter cuya autenticidad confirmó su despacho.

El gobernador Ruiz, que en una primera declaración muy temprano en la mañana del martes había señalado la posibilidad de que el número de muertos pudiera alcanzar el millar, dijo en la noche que la evaluación de la tragedia cambió una vez llegaron los socorristas.

Los primeros grupos de rescate llegaron a Santa María Tlahuitoltepec poco antes de las 16H00 (21H00 GMT), más de diez horas después del alúd de tierra y lodo, atribuido a las fuertes lluvias de las últimas semanas tras el paso del huracán Karl y la tormenta tropical Matthew.

El poblado queda 130 km al noreste de la ciudad de Oaxaca, capital del estado del mismo nombre, pero los derrumbes en la carretera y en un puente impedían el paso de vehículos, comprobó un periodista de la AFP.

Los vecinos de Tlahuitoltepec se organizado para ayudar en las tareas de socorro.

“Han llegado habitantes de poblados cercanos y escarban, muchos con sus manos, tratando de llegar a las viviendas”, dijo Donato Vargas, secretario de bienes comunales del poblado de unos 10.000 habitantes, a la AFP utilizando un teléfono satelital.

El gobierno de México considera la actual temporada de lluvias, que comenzó en mayo, como la más fuerte desde que hay registro. Hasta ahora deja más de 80 muertos, 810.000 damnificados y pérdidas cercanas a los 4.000 millones de dólares, según Protección Civil.

En los países de Centroamérica las temporada de lluvias ha dejado ya más de 400 muertos y decenas de miles de damnificados. Las lluvias se han extendido hacia el sur a Venezuela y Colombia.

En Colombia, donde 74 personas han muerto desde marzo por las lluvias que dejan también 159 heridos y 812.997 damnificados, la noche del martes se suspendió hasta el alba la búsqueda de entre 20 y 30 personas sepultadas por un deslave en una carretera del departamento de Antioquia (noroeste).

La inusualmente muy activa temporada de ciclones en el Atlántico tropical está relacionada según meteorólogos con el fenómeno climático de La Niña, que calienta por encima de lo normal las aguas del Pacífico.