El cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, junto con destacar este sábado el trabajo que han realizado diversos actores para rescatar con vida a los mineros atrapados en el yacimiento San José, llamó a potenciar los esfuerzos por detener la huelga de hambre que mantienen los 35 comuneros mapuche en cárceles del sur del país.

Por lo anterior, el prelado expresó su preocupación por el ayuno de los presos mapuche, aduciendo que puede dejar en ellos daños irreparables.

De igual modo exhortó a los huelguistas y a las autoridades “restablecer las confianzas” imprescindibles para que cese la medida de presión y se instaure un diálogo “generoso y visionario”.

Asimismo, reconoció el aporte de los pueblos originarios en la constitución “de nuestra identidad, que junto con el aporte de los españoles, que trajeron el Evangelio, y de los migrantes formaron la nación de la que hoy gozamos”.

“Hemos logrado abolir la pena de muerte. Adherimos al castigo internacional que reciben los crímenes de lesa humanidad y, optando nuevamente por nuestra independencia, al oponernos a nuevos colonialismos culturales e ideológicos, hemos defendido la vida que está por nacer”, recalcó el Arzobispo.

“Chile entero está de fiesta. Celebran en la profundidad de la tierra nuestros 33 mineros; también los damnificados por el terremoto y el maremoto. Unidos a ellos y a sus familias, deseamos manifestarle a Dios nuestra gratitud. ¡Cómo quisiéramos que los comuneros que hacen huelga de hambre, también estuvieran de fiesta!”, sostuvo el cardenal Francisco Javier Errázuriz.

En medio del ceremonial, el cardenal obsequió al jefe de Estado una copia del Evangelio de Chile, un texto en que cientos de compatriotas, de norte a sur del país, transcribieron a mano pasajes de los cuatro evangelios.