El director del departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago, monseñor Héctor Gallardo, anunció que la “Promesa por Chile” que realizarán los asistentes, será el signo más importante del Te Deum Ecuménico que se realizará en el marco de las celebraciones del Bicentenario del país.
Gallardo explicó que este compromiso es un llamado a construir una patria más justa y solidaria. “Cuando los padres de la patria juraron la independencia de Chile se comprometieron a construir una patria libre, grande y hermosa”.
“Ahora, la generación del Bicentenario tiene que tener la capacidad de asumir este amor por la nación y hacer de ella lo que soñaron nuestros padres: un lugar donde cada persona tenga pan, trabajo y alegría”, manifestó el religioso, destacando que el concepto que recorrerá toda al celebración ecuménica será el de construir una nación y su cultura sobre roca firme.
A las 10:30 horas en punto del sábado 18 de septiembre está programado el inicio Te Deum Ecuménico en la Catedral Metropolitana, el que será presidido por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz y que contará con la asistencia de las máximas autoridades del país encabezadas por el Presidente de la República, Sebastián Piñera, y su esposa, Cecilia Morel.
También han comprometido su asistencia el presidente del Senado, Jorge Pizarro; la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda y el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica.
El Te Deum con motivo de Fiestas Patrias se celebra en nuestro país desde 1811, cuando don José Miguel Carrera solicitó a la autoridad eclesiástica de la época que celebrara una Acción de Gracias para conmemorar el primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno, hecho ocurrido el 18 de septiembre de 1810.
Antiguamente este Canto de Acción de Gracias a Dios se interpretaba al final de la misa. En 1970, a petición del entonces ministro del Culto, Miguel Luis Amunátegui, el Te Deum se celebra sin misa. Hoy se canta el marco de una solemne Liturgia Ecuménica.
Desde 1971, por petición del entonces Presidente Salvador Allende, tiene el carácter de ecuménico, por lo que participan en las oraciones obispos y pastores de diversas iglesias cristianas: Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Metodista y Evangélica, entre otras. Actualmente, también participan con sus plegarias representantes de las comunidades judía y musulmana.
