Una corte federal de apelaciones estadounidense aceptó un reclamo del gobierno de Barack Obama de considerar “secreto de Estado” los vuelos clandestinos con prisioneros de la “guerra al terrorismo”, que la CIA instauró tras los ataques del 11 de setiembre de 2001.

El Noveno Circuito de la corte de apelaciones de San Francisco aceptó el pedido del gobierno de que los elementos del caso “deben ser protegidos con la prerrogativa de secreto de Estado”.

El caso fue interpuesto en mayo de 2007 por cinco ex prisioneros contra la filial de Boeing Jeppesen Dataplan, a la que acusaron de facilitar la logística de las transferencias de detenidos de la “guerra al terrorismo” hacia prisiones fuera de Estados Unidos.

La demanda cuenta con el apoyo de la ACLU, la Unión estadounidense por las Libertades Civiles, que al conocer este fallo advirtió que llevaría el caso a la Corte Suprema.