En un comunicado público, tras la decisión del Senado de aprobar los días 19 y el 20 de septiembre como jornadas de feriado irrenunciable para los trabajadores dependientes del comercio, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile expresó su rechazo a la iniciativa.

La instancia declara que “la medida adoptada tendrá efectos adversos en el abastecimiento de las familias durante unas fiestas como las que se avecinan”.

El comunicado es el siguiente:

1. El Comercio es el canal que permite abastecer a la población del país de manera eficiente, segura y con los diversos productos que ella requiere para sus necesidades fundamentales, por lo que debe ser entendido como un servicio básico. Lamentamos que ello no haya sido comprendido de esa manera en esta oportunidad, por lo que el Comercio deslinda desde ya su responsabilidad ante cualquier dificultad que derive de la aplicación de esta medida desproporcionada y discriminatoria.

2. Esta decisión obligará al cierre total del comercio, incluyendo supermercados, panaderías, carnicerías, botillerías, etc., así como a la paralización de los procesos de abastecimiento de la población del país, entre el viernes 17 de septiembre a las 19:00 horas y el martes 21 de septiembre a las 06:00 horas, es decir más de tres días.

3. Los establecimientos comerciales son la cara visible de un complejo proceso logístico y operativo de cadenas de abastecimiento que cada día llevan los productos desde la agricultura, la pesca y la industria hasta el lugar donde los consumidores pueden encontrarlos. Cerrar el Comercio por un lapso prolongado, no sólo conlleva el riesgo de interrumpir los procesos de abastecimiento, dañando la producción de los sectores antes mencionados, sino de obligar a la población de todo el país a abastecerse previamente y de manera apresurada, más cara, insuficiente y con mayores riesgos sanitarios por la falta de cadena de frío, especialmente de aquellos productos que necesitará justamente para celebrar las fiestas del Bicentenario, tales como pan, empanadas, carnes, verduras, frutas, bebidas, etc.

4. Una paralización prolongada del comercio y del proceso logístico provoca, asimismo, una demora en la normalización del abastecimiento posterior al feriado, con las molestias que ello continuará significando para la población y el normal funcionamiento de muchos establecimientos de alimentación que son provistos por el comercio.

5. Adicionalmente, resulta incomprensible obligar al comercio de la zona afectada por el terremoto a cerrar sus puertas justamente cuando está en pleno proceso de recuperación de su actividad luego de los enormes daños sufridos.

6. Creemos no equivocarnos al señalar que la medida adoptada tendrá efectos adversos en el abastecimiento de las familias durante unas fiestas como las que se avecinan, ya que es probable que muchas de ellas no lograrán aprovisionarse anticipadamente de todo lo que necesitarán para celebrar adecuadamente el Bicentenario nacional. Esperamos que ello se constituya en una experiencia para el futuro.