El Ministerio ruso de Salud admitió el lunes un alza de la mortalidad de 50% en Moscú y de 8,6% en todo el país por la ola de calor del pasado mes de julio, respecto al mismo periodo el año anterior, informó la agencia Interfax.

“La mayor alza de la mortalidad – 50,7% – fue constada en Moscú”, destacó un comunicado del ministerio que rehusaba hasta ahora establecer un balance de víctimas de la canícula, que azotó el oeste y el centro de Rusia durante dos meses.

“El mes de julio 2010 en Rusia se caracterizó por un calor anormal, lo que se tradujo en un aumento de fallecimientos”, añade el ministerio, sin precisar sin embargo el número de decesos.

El alza de la mortalidad registrada en Moscú anunciada el lunes por el ministerio coincide con las informaciones obtenidas por la AFP a principios de agosto en los registros civiles de la capital rusa.

“Se produjeron 14.340 fallecimientos en Moscú en julio, 4.824 más que en julio de 2009″, un alza de 50%, había indicado entonces una responsable de los servicios del estado civil de la capital, Evguenia Smirnova.

El ministerio no dio aún indicaciones sobre el mes de agosto, cuando –además de fuertes calores — Moscú fue invadido durante días por el humo nocivo de los incendios que se produjeron cerca de la capital.