El dirigente libio Muamar Khadafi abogó por que el islam se convierta en “la religión de toda Europa”, ante un público de unas 500 mujeres congregadas en Roma, donde efectúa una visita oficial, informaron el lunes los medios italianos.
Tras una conferencia del líder libio, para la que las asistentes fueron remuneradas en torno a unos 80 euros, las jóvenes recibieron cada una un ejemplar del Corán.
Kadhafi les explicó que “el islam debería convertirse en la religión de toda Europa, y que Mahoma era el último profeta”, indicó una de las participantes, citada por la Stampa.
“Para nosotras era realmente aburrido. Kadhafi no sabía que nos habían pagado, sino no habría aceptado el encuentro”, añadió a la Repubblica una participante de 25 años, que requirió el anonimato.
La agencia que reclutó a estas mujeres les había pedido vestirse de forma sobria. También indicó que las mujeres que hablarían con la prensa no serían pagadas.
Muamar Kadhafi llegó el domingo a Roma en visita para conmemorar el segundo aniversario del tratado de amistad italo-libio, suscrito el 30 de agosto de 2008 en Libia. Ese acuerdo puso fin a los contenciosos del periodo colonial, y permite dirigir hacia Libia a los candidatos a emigrar a Europa.
Esta controvertida visita — el líder libio hizo venir 30 purasangres y a sus jinetes para un desfile al que prevé asistir el lunes por la noche junto a Silvio Berlusconi– suscita una notable polémica en Italia, incluso entre los miembros de la coalición en el poder.
El diputado Mario Borghezio, miembro de la Liga del Norte –aliado del partido de Berlusconi–, mostró su inquietud por “las palabras de Kadhafi, que exhibe su peligroso proyecto de islamización de Europa”.