Dos familias de Negrete se tomaron casas desocupadas en la población Luis Salamanca y se niegan a desalojar pese a la molestia manifestada por los verdaderos propietarios.

Así lo dio a conocer la presidenta de la junta de vecinos, Rosa Alvarado, quién explicó que en marzo de este año se hizo entrega de 129 viviendas.

Sin embargo, algunos dueños de los inmuebles todavía no llegan a vivir al conjunto habitacional, situación de la cual se habría aprovechado un matrimonio y una madre soltera quienes pese a la intervención de Carabineros no han querido desalojar el lugar.

La dirigenta vecinal explicó que estas familias no alcanzaron a entrar en las gestiones del comité habitacional por lo cual quedaron sin una casa.

Por ello solicitó al municipio tomar conocimiento del problema y ayudar a los afectados, ya que son de escasos recursos y viven en precarias condiciones.

En tanto, el delegado provincial del servicio de vivienda y urbanismo Juan Mellado, se comunicó con La Radio para dejar en claro que aunque las casas fueron entregadas por el Serviu, una vez que los propietarios firman el título de dominio pasan a ser privadas.

No obstante, éste es un verdadero drama humano que además comparten dos jefas de hogar, quienes sin ver otra salida llegaron a tomar posesión de los inmuebles que no les pertenecen.

Roxana Véjar explicó que es madre de tres hijos, uno de los cuales tiene sólo un año y desde que nació ha sufrido reiterados cuadros respiratorios producto de lo cual asegura el Sename querría quitárselo.

Por ello, aseguró que necesita vivir en condiciones dignas ya que la vivienda donde habitaban era prestada y se inundó producto del último frente de mal tiempo.

También agregó que la propietaria del inmueble llegó a encararla y a exigirle que desalojara la casa ya que no le pertenece.

Igualmente afectada se manifestó Margarita Ramirez, madre soltera de 5 hijos entre 10 y 2 años, uno de los cuales tiene discapacidad.

Según su relato se tomó la casa por necesidad, ya que pese a tener 3 mil puntos en la ficha CAS asegura que el Serviu siempre le cerró las puertas.

Debido a los problemas, ambas madres manifestaron que necesitan ayuda urgente para brindar los resguardos básicos a sus hijos, quienes sufren principalmente por las duras condiciones climáticas.