El boom de la era de los notebooks y dispositivos portátiles sin duda ha permitido que millones de personas se nutran de los beneficios de la tecnología e Internet. Sin embargo, esta dependencia de nuestros smartphones, iPods y, sobre todo, computadores personales ha provocado un temible síndrome que engloba todas aquellas dolencias que causan las adictivas laptops … ¡Cuidado con la ‘Portátil-itis’!

Ojo con el notebook | kd-laptop.com

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¿Te duele la espalda, el cuello, tienes jaquecas o sientes un hormigueo en tus dedos? Ya no hay vuelta atrás; eres una de las víctimas de este padecimiento, pero no te sientas mal ya que afecta a gran parte de la población.

Según informó El Mundo, en Estados Unidos se produjo una alerta por el aumento en cuanto a molestias producto del uso -y en ocasiones abuso- de las nuevas tecnologías que obligó a los especialistas de la Universidad de Carolina del Norte a investigar en profundidad.

Tras varias observaciones, los estudiosos se dieron cuenta que los alumnos asistían a clases con sus cuadernos y libros en mano pero, además, llevaban el notebook bajo el brazo. Lo malo es que esta práctica puede llevar a múltiples dolencias como forzar la postura y tener diversos problemas de musculación y huesos debido al diseño poco anatómico de los gadgets.

Asimismo, el hecho de ocuparlos sobre las piernas obliga a torcer el cuello, lo que a la larga te causa dolor e incomodidad … ¿Otros inconvenientes ? cansa la vista, daña las muñecas, en muchas ocasiones provoca intensos dolores de cabeza y, por si fuera poco, te quita valiosas horas de sueño cuando te quedas pegado en MSN o redes sociales como Facebook.

¿Cómo remediar este síndrome de la “Laptop-itis”? De acuerdo a los consejos de uno de los investigadores, Kevin Carneiro, “el cuerpo debe formar un ángulo de 90 grados, con los hombros, la cadera y las rodillas. La cabeza debe estar erguida y los ojos deben mirar de frente para ver la pantalla”.

Otros tips que te pueden ayudar es usar una silla con respaldo, el portátil en la mesa en vez de la cama, hacer pequeños descansos cada 20 minutos para que puedas estirar tu cuerpo y beber líquido de modo de mantenerte hidratado.