La mitad de los campamentos ilegales de gitanos en Francia serán desmantelados de aquí a 3 meses, esto luego de la preocupación en el Gobierno por el ataque de gitanos a un cuartel policial tras el homicidio de 2 jóvenes a manos de los uniformados.

Se anunció además que aquellos de nacionalidad búlgara o rumana que hayan cometido delitos serán expulsados a sus países de forma “casi inmediata”. Francia y Rumanía efectuarán además un intercambio de policías.

Imagen: Zingaro en Flickr

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El gobierno francés enviará también a 10 inspectores de la administración fiscal para “controlar la situación de los ocupantes” de algunos campamentos de gitanos.

Los anuncios fueron hechos por el ministro de Interior, Brice Hortefeux, tras una polémica reunión al más alto nivel en el palacio de la presidencia, para examinar los “problemas que plantea el comportamiento” de algunos miembros de la comunidad gitana.

Hortefeux cifró en alrededor de 300 los asentamientos ilegales de gitanos en Francia.

Sarkozy convocó esta reunión tras los disturbios callejeros que tuvieron lugar en dos puntos del país en los que murieron dos jóvenes por disparos de la policía. Uno de ellos ocurrió en Saint Aignan (centro) donde unas 50 personas de la comunidad gitana atacaron la gendarmería con hachas y barras de hierro.

Unas 400.000 personas, francesas en un 95%, forman parte de la comunidad gitana en Francia. El resto está formado por gitanos de origen rumano, búlgaro y balcánico, cuyo número está en constante aumento, según el gobierno, que hace hincapié en que por no pertenecer al espacio Schengen, estarían en Francia en situación irregular.

La reunión ha sido muy criticada por la oposición y varias asociaciones, que consideran que “estigmatiza” a una comunidad y aborda la delincuencia desde un punto de vista “étnico”.