7 periodistas fueron asesinados este año en Honduras, una cifra preocupante de crímenes contra la prensa denunciada este martes en Estados Unidos por el Centro de Protección de Periodistas (CPJ).

En un informe especial publicado en Nueva York, el CPJ fustigó la “alarmante actitud” del gobierno de Honduras, “que evitó tomar medidas esenciales para investigar los crímenes y arrestar a sus autores”.

“El gobierno rápidamente ha minimizado los hechos y, al mismo tiempo, se ha movido con lentitud para investigarlos”, dice el CPJ.

El consultor del CPJ en Honduras, Mike O’Connor, relata que “los asesinatos ocurrieron en una atmósfera cargada de violencia e ilegalidad”. “Las constantes fallas del gobierno para investigar en forma exitosa los crímenes contra periodistas y otros críticos -ya sea por falta de voluntad, impotencia o incompetencia- han creado un clima de consolidada impunidad”.

En al menos 3 casos los reporteros fueron asesinados en represalia por su periodismo crítico, mientras que el trabajo de los periodistas también podría haber sido un factor determinante en los restantes crímenes.

En uno de los casos, el gobierno ignoró una directiva de la Organización de Estados Americanos (OEA) de proporcionar protección a un reportero de televisión en riesgo y que luego murió acribillado.

“Muchos periodistas temen que los asesinatos hayan sido cometidos con la aprobación tácita o la complicidad directa de la policía, las Fuerzas Armadas u otras autoridades”, indicó O’Connor.

Según el CPJ, la comunidad internacional -incluyendo a la OEA y Estados Unidos- deben reclamar al gobierno de Honduras que tome medidas efectivas.