En el Congreso Nacional en Santiago son velados los restos del otrora secretario general y ex parlamentario del PC, Luis Corvalán Lepe, fallecido este miércoles a los 94 años de edad.

Una de las últimas fotografías de Luis Corvalán | Bdeboikot en Flickr
Sus funerales, informó el partido Comunista, se efectuarán el próximo sábado en el Cementerio General, tras los homenajes que le brinden militantes de la colectividad y representantes de otras tiendas políticas.
El dirigente había nacido en la sureña ciudad de Tomé en septiembre de 1916, profesor primario, ingresó a militar el año 1932 y fue miembro del Comité Central del PC desde el año 1950 y secretario general desde 1958 hasta 1989.
Fue relegado, prisionero político y exiliado por el gobierno de Gabriel González Videla y por la dictadura de Augusto Pinochet. Esta última lo mantuvo detenido en isla Dawson, Ritoque y Tres Alamos hasta que fue liberado ante la gran presión internacional.
Corvalán participó recientemente en las sesiones plenarias del Comité Central y del aniversario el 6 de junio en el Teatro Normandie.
En las últimas semanas estuvo internado en la clínica de la Universidad Católica donde fue dado de alta y permanecía en su casa.
“El Partido Comunista de Chile repliega sus banderas y extendemos nuestra solidaridad a su esposas y hijas a quienes acompañamos en su profundo dolor. De acuerdo con la familia informaremos posteriormente el lugar del velatorio y el funeral de nuestro querido compañero”, consigna un comunicado dado a conocer por el PC.
En 1950 fue nombrado miembro del Comité Central y posteriormente secretario general (1958-90). Partidario de implantar el socialismo en Chile sin violencia, fue uno de los principales promotores de la Unidad Popular desde 1969.
Fue electo senador por la séptima agrupación provincial (provincias de Ñuble, Concepción y Arauco) para el período 1961-69 y por la tercera agrupación provincial (Aconcagua y Valparaíso) entre 1969 y 1977.
A consecuencia del golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende (11 de septiembre de 1973) fue detenido y deportado a la isla Dawson. Durante su permanencia en prisión fue galardonado con el Premio Lenin de la Paz (1973-74).
Fue autor de “Ricardo Fonseca, combatiente ejemplar” (1971) “Santiago- Moscú- Santiago”, “De lo vivido y lo peleado” (1997), “El gobierno de Salvador Allende” (2003) “Los comunistas y la democracia”, y actualmente estaba completando sus memorias.