Este martes llega a la capital uno de los más importantes dirigentes del exilio cubano, Omar López Montenegro, quién permanecerá en el país hasta el próximo viernes.

Omar López Montenegro

Omar López Montenegro | media.elnuevoherald.com

López Montenegro es director de derechos humanos de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA o CANF, por sus siglas en inglés), con sede en Miami –Estados Unidos, ente responsable de la organización de los ciudadanos exiliados de la República de Cuba y por décadas el más emblemático centro de lucha contra el Gobierno de La Habana.

Ubicada en la llamada ‘Torre de la Libertad’, la Fundación es reconocida como la institución más importante contraria al régimen de los hermanos Castro y uno de los grupos que ha organizando a los isleños expulsados de su país por sus ideas políticas, coordinando la ayuda a los balseros y trabajando directamente con disidentes en el mismo territorio antillano.

Obras históricas de la FNCA son TV Martí, Radio Martí y la coordinación de todos los organismos de exiliados cubanos, cuya historia institucional fue plasmada por el escritor Álvaro Vargas Llosa en el libro “El exilio indomable”, inspirado por la trayectoria del fundador de la FNCA, Jorge Mas Canosa.

La visita de Omar López se enmarca en la reciente atención mundial hacia la disidencia cubana tras la huelga de hambre de Fariñas –de quien es amigo- y la expulsión del país de cinco disidentes con rumbo a España. Gracias a ello, medios de todo el planeta pusieron sus ojos en la tragedia de los perseguidos de conciencia por el Gobierno de La Habana y reavivó la necesidad de comprometer a las autoridades de la Región para exigir la democratización de Cuba.

Así, Omar López busca exponer a la comunidad local y sus autoridades la realidad de los contrarios al régimen de los hermanos Castro desde la propia óptica de un exiliado.

El dirigente desea conocer el interés generado en la propuesta de autoridades chilenas de recibir a disidentes y perseguidos de conciencia por el Gobierno de los hermanos Castro, así como también espera que el nuevo Gobierno exprese con mayor energía su repudio a las violaciones a los derechos humanos en Cuba y la demanda por democracia para el país caribeño.