El presidente boliviano Evo Morales promulgó este lunes una inédita ley de autonomías que regulará el funcionamiento de nueve gobernaciones, 36 pueblos indígenas y más de 300 alcaldías, en medio de críticas de partidos y regiones opositoras.

“Quienes se oponen a estas normas son compatriotas nuestros que son retrógrados, conservadores o simples reformistas y aquí estamos para hacer una revolución democrática y cultural”, afirmó Morales en su discurso en la casona presidencial, luego de estampar su firma para promulgar la nueva ley.

El mandatario respondió en esos términos a las críticas que han surgido a la nueva ley de gobiernos autónomos, aprobada el fin de semana en el Congreso, desde regiones y partidos de la oposición y algunos sectores indígenas, que la consideran contraria a sus intereses.

El artículo más criticado es uno que viabiliza la destitución de autoridades electas de manera sumaria, a simple acusación del fiscal investigador, sin esperar el fallo del juez, por cualquier presunto hecho de corrupción en el ejercicio de sus funciones.

La oposición anunció protestas contra la ley, principalmente en los departamentos derechistas de Beni, Santa Cruz y Tarija.