El gobierno de Colombia planteó este viernes acudir a instancias internacionales para tratar la supuesta presencia en Venezuela de jefes de las guerrillas FARC y ELN, y aseveró que durante seis años mantuvo un diálogo “paciente” pero “infructuoso” con ese país.

“Durante seis años el gobierno colombiano sostuvo un diálogo paciente con el gobierno de Venezuela, al cual, en varias ocasiones, dio informaciones sobre localización de terroristas en ese territorio”, señaló la presidencia colombiana en un comunicado.

“Todo fue infructuoso en relación con cabecillas terroristas. Debemos pensar nuevamente en acudir a las instancias internacionales”, agregó el texto, en el cual la presidencia de Colombia reiteró que tiene “información sobre la presencia en Venezuela de terroristas que atentan contra nuestro país”.

La presidencia de Colombia aseguró el jueves que posee evidencia de que al menos cuatro jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos Iván Márquez y Rodrigo Granda, y uno del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se encuentran en la vecina Venezuela.

Las relaciones entre los dos países fueron “congeladas” hace un año por el presidente venezolano Hugo Chávez, en rechazo a un acuerdo militar entre Bogotá y Washington que considera como una “amenaza” a la soberanía de su país.

La denuncia de Bogotá ocurre cuando faltan apenas tres semanas para que Alvaro Uribe traspase la presidencia a su ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quien ganó las elecciones del pasado 30 de mayo.