El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informó este martes que entre enero y mayo de 2010, han recibido más de 13.600 reclamos contra el mercado financiero, lo que representa el 22% de todas las quejas que llegan la institución fiscalizadora.

Según la entidad, este índice ordena a las empresas considerando el número de reclamos por transacciones en el caso de las tarjetas del retail y por número de deudores en el caso de la Banca, lo que es estadísticamente más correcto que un ranking que sólo sume el número de reclamos. De lo contrario, la empresa que aparezca con más reclamos podría responder a su mayor número de clientes.

De los 13.636 reclamos recibidos contra el mercado financiero, el 61% se concentra en las tarjetas de crédito del retail, y el 33% en los bancos. 21 empresas tienen al menos 20 reclamos en este período.

En el sector comercial las tarjetas que encabezan los reclamos son ABC-Din y La Polar, con un índice de 3,34 y 2,28 respectivamente.

En tanto, en el sector financiero, el ranking lo lidera Banco Santander con un índice de 2,15 (1.200 reclamos totales), seguido de Banco Scotiabank con un índice de 1,88 (335 reclamos totales) y Banco Condell con 1,67 (185 reclamos totales).

Cerca del 40% de los reclamos se refiere a cobros indebidos, pues los consumidores se quejan de recibir cobros excesivos de intereses, que se incluyen en sus cuentas cargos que nunca aceptaron como seguros, o compras o servicios que no reconocen haber comprado o contratado.

El 14% se refiere a incumplimiento en las condiciones contratadas como repactaciones que nunca se aceptaron o incumplimiento de lo acordado en las renegociaciones, dificultades para el cobro de seguros etc. El mismo porcentaje se queja de la mala calidad del servicio como dificultades para cerrar las cuentas bancarias, problemas con cajeros automáticos, pagos no reconocidos, envío a DICOM por deudas repactadas o inexistentes.

Otra parte de los reclamos se refiere a la falta de información oportuna en las condiciones relevantes del servicio como las dificultades para saber qué están pagando o cambios unilaterales en los contratos.

También reclaman por cobranzas extrajudiciales abusivas donde los consumidores se quejan de sufrir acoso telefónico, que las empresas informan de la deuda a terceros como los familiares o el jefe poniendo en riesgo su situación laboral, que reciben acciones de cobranza por deudas inexistentes, ya pagadas o ajenas o reciben cartas que aparentan ser escritos judiciales.