Siete ex presos políticos cubanos llegaron este martes al aeropuerto de Madrid, el primer grupo de un total de 52 opositores que el régimen se comprometió a liberar recientemente con la mediación del gobierno español y la Iglesia católica.

Irene Viera, esposa del preso político Julio César Gálvez

Irene Viera, esposa del preso político Julio César Gálvez | Elcomercio.com

Pablo Pacheco, José Luis García Paneque, Léster González, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez y Omar Ruíz llegaron con 33 familiares en un vuelo regular de Air Europa. El otro, Ricardo González, periodista, 60 años, corresponsal de Reporteros sin Fronteras, llegó poco después, en un vuelo de Iberia. Los siete se disponían a ofrecer una rueda de prensa en el aeropuerto, comprobó la AFP.

Las autoridades españolas proporcionarán “apoyo logístico” en un primer momento a las familias a través de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y de la Cruz Roja, explicó el lunes el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

Varios disidentes cubanos residentes en España criticaron el no poderse reunir con los recién llegados en el aeropuerto, ya que éstos acudirán a la sala de autoridades, según anunció la cancillería española.

“Han venido desde Cuba (…) como si fueran criminales de guerra”, criticó Blanca Reyes, responsable de las Damas de Blanco en Europa y esposa del escritor cubano exiliado Raúl Rivero.

“Quiero denunciar que España está actuando en contubernio con el gobierno cubano”: “nos están negando la posiblidad de verles y de compartir con ellos”, ya que “los van a sacar del aeropuerto por medio diplomático o protocolar al cual no tenemos acceso nosotros y no nos van a dejar hablar; algo quieren esconder”, lamentó el ex preso político y periodista exiliado en España Alejandro González Raga.

“Es triste que esto esté pasando en un país democrático. Ya su libertad en Cuba era violada y llegan a España y sigue siendo violada su libertad”; “no sé si es que tendrán miedo de algo”, comentó Raga, que forma parte del grupo que llegó a España en 2008.

Se trata de una parte de los 20 presos políticos que emigrarán a España entre este lunes y miércoles, según dijo el lunes la Iglesia católica cubana, aunque no se descarta que sean más, ya que España dijo estar dispuesta a acoger a los 52 excarcelados.

Esta liberación de presos, la mayor en más de una década en Cuba, se realizó con la mediación de las autoridades de la Iglesia Católica y del gobierno socialista español.

El ministro español de Exteriores, muy activo en la promoción de un estrechamiento de las relaciones con Cuba dentro de la Unión Europea (UE), viajó a la isla la semana pasada, momento en que se anunciaron las excarcelaciones.

Según la Iglesia, los excarcelados podrán volver a Cuba con un permiso especial y sus familias cuando lo deseen, y no perderán sus propiedades en la isla.

Las detenciones de la llamada “primavera negra de 2003″ desató una dura reacción de la Unión Europea (UE) que en los últimos años ha mejorado.

Según cifras de la disidencia, con las excarcelaciones la cifra de presos políticos bajará a 115.

Las excarcelaciones se producen mientras el líder comunista Fidel Castro, próximo a cumplir 84 años y sustituido desde 2006 por su hermano Raúl por una enfermedad, salió el lunes en televisión en un programa grabado, su primera entrevista en tres años y su segunda presentación al público en menos de una semana.