El “si no puedes con ellos, únete a ellos” parece haberlo aplicado la policía religiosa de Arabia Saudí, que estaba habituada a llevar a los ciudadanos a la mezquita en las horas de rezo, aunque ahora acerca el culto a los lugares donde se disfruta del Mundial de Sudáfrica-2010.

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Imagen: Webislam.com

Los policías de la moralidad islámica comenzaron a facilitar alfombras esta semana frente a un café de Riad, situado en la céntrica calle Tahlia, donde los hombres acuden para ver las retransmisiones televisivas de la cita planetaria.

La “mezquitas móviles”, según llaman al dispositivo de la policía religiosa, tienen por misión asegurarse de que los fieles rezan en la puesta de sol, que por suerte cae a la hora en la que acaba el primer partido de la jornada de este martes, último día con duelos de los octavos de final del Mundial.

Este martes, la llamada del para el rezo cayó justo al inicio de los penales entre Japón y Paraguay, un duelo cuyo tiempo reglamentario acabó con 0-0 y que se saldó con victoria ‘guaraní’ tras el lanzamiento de las penas máximas.

Las leyes religiosas fijan que todos los establecimientos comerciales han de cerrar durante el tiempo de rezo, y las grandes pantallas que tiene el café La Caverna, por ejemplo, se apagan llegado el momento.

En plena calle, hay un equipo de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio (CPVPV), con sus alfombras en el suelo y mirando a La Meca en la acera, y el rezo lo dirige ayudado de un micrófono el imán, cuyas palabras se elevan gracias a unos altavoces.

En la “mezquita móvil” también hay recipientes con agua para las absoluciones previas al rezo.

Firas Douglass, un jordano residente en Arabia Saudí y aficionado del equipo de Holanda, dice que no le importó perderse la prórroga del Japón-Paraguay. “No pasa nada, sólo son cinco minutos”, afirmó.

“Estamos facilitando a todos la posibilidad de rezar”, expuso Khalid al-Rusais, jefe del grupo de la CPVPV, que tiene previsto sacar alfombras en diferentes zonas de la calle Tahlia durante el Mundial.

La CPVPV, que durante mucho tiempo se ganó la aprensión de los saudíes por reforzar intensamente la moralidad islámica, el último año se ha dedicado a tratar de seducir al público, reduciendo algunas de sus acciones más restrictivas.

Pero un trabajo clave es asegurar que las tiendas y los restaurantes cierran durante los cinco momentos de rezo de la jornada, incluso si eso significa perderse la prueba de los penales, como este martes, en el Paraguay-Japón.

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