Las intensas lluvias de las últimas semanas redujeron el déficit de precipitaciones en la zona a sólo un 10 por ciento, de acuerdo a los datos de la Asociación de Canalistas del Laja.

Según los antecedentes, hasta antes de las intensas precipitaciones que se iniciaron hace dos semanas, la falta de agua llegaba a un 30 por ciento con respecto a un año promedio.

Así lo dio a conocer Héctor Sanhueza, gerente de la Asociación de canalistas del Laja, quien precisó que los datos pluviométricos permiten establecer que la situación tiende a normalizarse.

Sin embargo, advirtió que el año ha sido muy atípico en cuanto a la situación pluviométrica, con un verano lluvioso y con una otoño excepcionalmente seco.

En medio de este escenario, el gerente de los Canalistas del Laja expresó su confianza en que las lluvias y la nieve que se acumulen en la cordillera durante este invierno permitirán tener certeza de riego en la próxima primavera.