El Blog de Pato Yáñez

 

El partido clave del lunes ya asoma en la mente de los hinchas nacionales y comienza a probarse el juego y los titulares del equipo de Marcelo Bielsa para enfrentar a Suiza.

Si hay algo claro a estas alturas de la historia, es que el debate sobre quién debe ser el conductor de la Selección quedó para otra oportunidad. El “pancorazo” recibido por Jorge Valdivia durante el cotejo ante Honduras le dio vía libre a Matías Fernández para que se calce la camiseta de titular ante los helvéticos.

Matías Fernández | Foto: Diego Muñoz

Matías Fernández | Foto: Diego Muñoz

Una situación que le brinda tranquilidad a Fernández, ya que no tendrá la molesta sombra de el “Mago”, quien estará más preocupado por recuperarse que de presionar por un puesto en la titularidad, aunque el respaldo del técnico sea para “Matigol”.

A Matías le pido que sea el que jugó en Colo Colo hace tiempo atrás: protagonista en la creación de juego, con el pase preciso entre líneas, aprovechando su pegada en los tiros libres, potencia en el carrerón, presencia en los tres cuartos de cancha. En resumen, que no se limite a ser un volante que corre, baja y recupera balones, ya que aquella es sólo una parte de su misión en el terreno de juego.

La reaparición de Humberto Suazo (o el llamado “efecto Chupete”), les dará a los nacionales, sin lugar a dudas, la seguridad de tener un gran especialista en la zona caliente, donde no hay tiempo y espacio para dudar y donde los errores se pagan muy caros (como ha sucedido hasta el momento en el Mundial).

Espero la inteligencia de movimientos, habilidad en la ubicación. Y sobre todo, que sea el verdadero eje en el ataque (lo que se extrañó ante Honduras), para que los externos hagan su juego, sabiendo que lo construido por las bandas se vea reflejado en goles, importantes para la motivación del grupo.

Y dejo para el final a Alexis Sánchez, el que para mí será el jugador clave para la “Roja”. Si quiere destacar en las grandes ligas este es el momento, cuando se juega un partido clave para avanzar a octavos de final en una Copa del Mundo. Aquí sus gambetas, sus regates y su velocidad deben marcar la diferencia. Él dice ser el mejor, se siente el distinto, sus compañeros lo ven así, el mundo lo compara con los más grandes jugadores del momento y suena en los grandes de Europa.

Aquí está la opción para que nuestra gran figura VERDADERAMENTE LO SEA. No basta una jugada por tiempo. Él sabe que puede mucho más: debe abrir la defensa suiza y hacerles el partido más fácil a sus compañeros por las bandas.

Ahí estará la oportunidad de ser profundos y dañar, por lo que su rendimiento debe ser el que levante a los demás. Lo que significa hacer crecer a Jean Beausejour, a Matias, a Carmona, en fin.

Debe darle la tranquilidad a Marcelo Bielsa y a Chile, una tranquilidad que significa estar a un paso de meterse entre los 16 mejores del Mundial.