Más de un centenar de profesionales de la Junji de la Región del Bío-Bío están capacitándose con la Unicef para tratar los efectos post terremotos en los niños que atienden en los jardines infantiles de la zona.

Según un estudio de la Unicef, tras la tragedia del 27 de febrero, el 37% de los niños dice que se despierta muchas veces en la noche, un 31% prefiere no quedarse sólo en casa, mientras que el 27% no quiere estar lejos de sus padres.

Los trastornos del sueño son parte de la sintomatología del estrés post traumático. El 21% de los menores tiene pesadillas y el 17% necesita quedarse dormido con un adulto cerca.

Es decir, hablamos de una sensación de inseguridad, de falta de protección, a la que apunta la capacitación a los equipos educativos de más de 150 jardines infantiles de la Junji, con el objetivo de permitir enfrentar los problemas que presentan los párvulos al respecto.

El problema está lejos de superarse. De hecho, la consultora de Unicef en temas de primera infancia, Francisca Morales, señaló que a casi 3 meses del terremoto, todavía se registra una dificultad para desapegarse en acciones como confiar en los establecimientos a la hora de dejar a los menores.

Una tarea que debe estar apoyada por los padres, en vista de generar discursos comunes que ayuden a entender y a aprender la difícil experiencia que significó el terremoto para las familias de la zona.