Las autoridades tailandesas pidieron este miércoles a los habitantes de un barrio ocupado por los manifestantes antigubernamentales “camisas rojas” que abandonen el lugar y afirmaron que restringirían el acceso a la zona como parte de algunas nuevas medidas. Los manifestantes rechazaron esta petición.

“Decimos a los habitantes de esta zona: por favor, abandonen el lugar. Después de la medianoche, las autoridades ya no autorizarán a nadie a entrar”, declaró a la prensa el coronel Sunsern Kaewkumnerd, portavoz del ejército responsable de la célula gubernamental encargada de las operaciones de crisis.

Un poco más temprano, el coronel Sunsern Kaewkumnerd había anunciado que las autoridades iban a cortar el agua y la electricidad a los “camisas rojas” atrincherados en un barrio del centro de Bangkok.

La crisis política, que dura desde mediados de marzo, ha dejado ya 29 muertos y casi 1.000 heridos.