Declaración

Imagen: Carlos Martínez

Nueve días tiene programado el Tribunal Oral de Temuco, para una audiencia que se inició este lunes en contra de un joven acusado bajo la ley antiterrorista de instalar un artefacto explosivo en el acceso al edificio de la Defensoría Penal Pública de Temuco en diciembre del año 2008.

Según el auto de apertura 96 personas, entre testigos y peritos, están citados para prestar declaración en el juicio que en su primera jornada estuvo marcado por la extensa declaración que el acusado, Edgardo José Hernández Lucero de 28 años de edad, prestó ante los tres jueces orales, insistiendo en su absoluta inocencia.

El acusado incluso aseveró que el dia de los hechos, es decir la madrugada del 11 de diciembre del año 2008, estaba en la comunidad mapuche de Temucuicui en Ercilla, a mas de 100 kilómetros al norte de Temuco.

El fiscal del caso, Sergio Moya, se manifestó confiado en las pruebas y testimonios que presentará en el juicio para lograr que se declare culpable al acusado de instalar el artefacto explosivo que detonó en el acceso al edificio de la Defensoría Penal Pública el 11 de diciembre de 2008, argumentando que en la época del hecho comunidades mapuche se manifestaban disconformes con la defensa que se les brindaba en diversas causas.

Álvaro Valdebenito

Álvaro Valdebenito. Imagen: Carlos Martínez

A juicio del defensor penal público, Álvaro Valdebenito, quien paradojalmente representa al joven acusado de instalar un artefacto explosivo en el edificio donde el mismo trabaja, los argumentos del Ministerio Público son insuficientes y los jueces deberían absolver a su representado.

El Ministerio Público, que pide una pena de 5 años y un día de presidio, asevera que Hernández Lucero, poco antes del hecho, se instaló en un cibercafé y distribuyó un comunicado de prensa adjudicando el atentado a la “Juventud Rebelde e Insurreccional Rodrigo Cisterna”.

Luego se trasladó a calle Portales 361 e instaló en el acceso al edificio de la Defensoría Penal Pública de La Araucanía, una bomba de ruido confeccionada en un extintor de incendio de 1 kilo, el cual fue rellenado a presión con pólvora negra y dotado de un sistema de activación eléctrica unido a un timer mecánico, activándose momentos después para lanzar múltiples esquirlas metálicas en diversas direcciones y a gran velocidad.