Las autoridades japonesas reportaron hoy nuevos casos sospechosos de fiebre aftosa, pocos días después de haberse detectado el primer brote de esta enfermedad animal en Japón desde el año 2000.

El gobierno de la sureña prefectura de Miyazaki, en la isla de Kiushu, indicó que cuatro vacas dieron positivo para esta enfermedad altamente contagiosa en una hacienda con 725 cabezas de ganado vacuno.

Todas las reses de la hacienda serán sacrificadas para prevenir la propagación de la enfermedad, según el comunicado de la prefectura.

Japón suspendió sus exportaciones de carne vacuna y porcina tras la detección, el 20 de abril, de tres casos sospechosos de fiebre aftosa en una explotación del sur del archipiélago.

La aftosa no había afectado ganadería en Japón desde el año 2000.