Los 36 gobernadores de Nigeria estiman que un medio para descongestionar las superpobladas prisiones consistiría en “ejecutar” a unos 330 condenados que esperan en el corredor de la muerte desde hace años.

“Hubo un acuerdo según el cual las personas que fueron condenadas deben en consecuencia ser ejecutadas”, declaró el martes por la noche el gobernador de Abia, Theodore Orji, luego de una reunión en Abuja con sus pares en el Consejo Nacional Económico.

El portavoz de los servicios penitenciarios, Kayode Odeyemi, indicó a la AFP el martes que “tenía un total de 40.106 prisioneros en Nigeria, de los cuales 330 esperan una ejecución”.

También precisó que 36.000 de ellos esperan un juicio.

Para estos detenidos, que según los gobernadores representan un 80% de la población carcelaria, los participantes en la reunión proponen que se “deje partir” al menos a los que llevan mucho tiempo entre rejas.

Pero el militante de derechos humanos de la organización Open Society Justice Initiative, el abogado Chidi Ansel Odinkalu, recomienda a los gobernadores que se dediquen más bien a estudiar los métodos utilizados por la policía frente a la criminalidad en el país.

“Es un gran problema en Nigeria que la policía no pueda investigar convenientemente. El único medio que dispone es la tortura seguida de la confesión”, declaró el miércoles a la AFP.