El presidente Fernando Lugo dijo que Paraguay tiene “mucho que festejar” en el segundo aniversario de su victoria en las elecciones del 20 de abril de 2008 cuando defenestró al partido Colorado después de 61 años de hegemonía.

Fernando Lugo

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“El rostro del país cambió y hay mucho que festejar”, dijo el jefe de Estado en un mitin ante unos 10.000 seguidores en la plaza del Congreso la noche del martes.

La frase se contrapone a un discurso en contrario de su vicepresidente y principal rival, Federico Franco, quien dijo hoy contradictoriamente que “no hay nada que festejar” aludiendo a las denuncias de corrupción contra miembros del gabinete.

En medio de la aclamaciones de sus partidarios, el gobernante -ex obispo católico- exhortó “a no dejarse paralizar por el pesimismo y con la mentira”.

“Por más esfuerzos que hagan los libretistas de la discordia que querrían vernos enfrentados con los medios, con los empresarios, con el Parlamento, con nuestros opositores, no, lo lograrán porque este es un gobierno que ha llegado para unir a la gente y no para dispersarla”, precisó.

Sostuvo que su compromiso en el actual período presidencial que finaliza en el 2013, “es ser el presidente sin sectarismo que siempre soñó en toda su historia el pueblo paraguayo”.

El presidente resaltó el “gratuidad de la salud”, las “escuelas públicas libres de sectarismo” y la gestión de asistencia monetaria a 130.000 personas carenciadas.