Funcionarios de Gendarmería en la región de la Araucanía, calificaron como un caos la situación carcelaria en el país, tras la salida de Iván Andrusco como director nacional de la institución, vinculado a violaciones a los Derechos Humanos en el denominado “Caso Degollados”.

Julio Suazo, dirigente de gendarmería en La Araucanía y quien fue uno de los primeros que criticó la llegada de Andrusco a la dirección de la institución, calificó como una mala gestión de las autoridades la designación de este tipo de personas vinculados a violaciones a los derechos humanos.

Suazo aseguró que son 10 cárceles a nivel país que se encuentran colapsadas y serían los funcionarios de Gendarmería los que están sufriendo las consecuencias del terremoto.

El dirigente reconoció la buena labor que desarrolla el nuevo director subrogante, Julio Jiménez, pero exigió rapidez al gobierno para la designación del nuevo director de Gendarmería, solicitando de paso que la persona que asuma no provenga de las ramas de la defensa nacional.

Suazo, puntualizó que se necesita un director con un amplio perfil político, que permita gestionar las demandas históricas de la institución como son la ampliación de planta y mejorar las condiciones carcelarias.