Una cadena británica de ropa retiró este miércoles de la venta un bikini para niñas de 7 años con relleno en el pecho a raíz de las enérgicas críticas de varias asociaciones y de políticos que denunciaron una “sexualización” de la infancia.

Bikini Primark

Bikini Primark

“Primark ha tomado nota de la preocupación esta mañana relativa a la venta de ciertos tops de bikini para niñas, una línea de productos que se vende en cantidades relativamente pequeñas”, declaró un portavoz de la cadena, pidiendo disculpas a los consumidores que se sintieron ofendidos.

“La empresa ha interrumpido la venta de esta gama de productos con efecto inmediato” y “donará todos los beneficios” generados por las ventas realizadas hasta ahora a una asociación de protección de la infancia, agregó.

Penny Nicholls, del grupo de presión Children’s Society, se declaró “encantada de que Primark hubiera respondido a la preocupación pública sobre este tema tan serio”.

“Sabemos por nuestras investigaciones que las presiones comerciales hacia una sexualización prematura y una publicidad sin escrúpulos están dañando el bienestar de los niños”, dijo.

El líder del principal partido de oposición, el conservador David Cameron, que busca desalojar de Downing Street al primer ministro laborista Gordon Brown en las elecciones del 6 de mayo, había condenado previamente el controvertido bañador calificándolo de “totalmente vergonzoso”.

“Los padres quieren proteger a sus hijos de la comercialización y la sexualización que pueden producirse en nuestra sociedad. Las empresas deben pensar en sus responsabilidades”, dijo declarándose “encantado” de la decisión.

Por su parte, Brown indicó que “todos los padres podemos reconocer que hay algo que no va bien cuando las empresas empujan a nuestros hijos a actuar como adultos cuando deberían estar disfrutando de su niñez.