Entre este lunes 12 y viernes 16 de abril, el Salón de Honor de la Universidad Santa María exhibirá elogiadas cintas provenientes de la Madre Patria, entre las que figuran “Mar adentro”, de Alejandro Amenábar, y “Malas temporadas”, de Manuel Martín Cuenca. Entrada liberada.
Un ciclo con destacados exponentes del cine español de nuestros tiempos se desarrollará entre este el lunes 12 y viernes 16 de abril, a las 18.30 horas, en el Salón de Honor de Casa Central de la Universidad Técnica Federico Santa María.
La programación comienza este lunes con “Mar adentro”, de Alejandro Amenábar, cinta filmada en 2004 y que se hizo acreedora de un Oscar, con la historia real de Ramón Sampedro, marinero que tras un accidente en su juventud queda tetrapléjico y permanece postrado en una cama durante cerca de 30 años y cuyo deseo es morir dignamente.
El martes será el turno de “León y Olvido”, cinta del director Xavier Bermúdez, que narra la historia de dos hermanos mellizos (uno con síndrome de Down), huérfanos hace 5 años y que como única herencia han tenido el alquiler de la vieja casa en la que viven y un coche. La relación entre ellos es contradictoria: por un lado los une un gran cariño, pero por otro disputan sin tregua.
“Los lunes al sol”, de Fernando León de Aranoa, llega al Salón de Honor el miércoles. La cinta está inspirada en Vigo, concretamente en los años posteriores al comienzo de la reconversión industrial, donde hubo empresas que despidieron a gran cantidad de trabajadores.
El jueves será el turno de “Malas Temporadas”, del realizador Manuel Martín Cuenca, cinta que narra la historia de Mikel (Javier Cámara), Ana (Nathalie Poza) y Carlos (Eman Xor Oña), personas que se relacionan mientras buscan su lugar en el mundo, un lugar que cada vez se aleja más del idealizado, y cuya la única solución es partir de lo real, para empezar a construirlo.
El ciclo de cine español finaliza el viernes con “Habana blues”, de Benito Zambrano. La película cuenta la historia de 2 jóvenes músicos, cuya música es una mezcla de ritmos tradicionales cubanos y otros más modernos como el rap. Éstos consiguen la posibilidad de un salto internacional de sus carreras gracias a una empresa española de grabación, pero para ello deberán criticar la utopía cubana. Ruy considera esto una traición barata a su país, al cual ama a pesar de sus defectos, pero Tito entiende la fuerza comercial que hay detrás del plan.