Como un aprovechamiento despiadado calificó la vicepresidenta de la Agrupación de Derechos Humanos, Mireya García, el que la Universidad de las Comunicaciones, UNIACC, dictara cursos a personas analfabetas beneficiadas con la beca Valech.

Esto ocurrió durante los años 2005 y 2008, periodo en el que recibió a 1.535 beneficiarios, reconocidos como víctimas de prisión política.

Por lo anterior, Mireya García, indicó que la responsabilidad en este caso es compartida y que lo siente por las personas y no por el dinero que perdió el Estado.

También indicó la oportunidad que se perdió, ya que estos beneficiados tenían la opción de traspasar a un familiar dichas becas para educarse, y el país pierde la opción de tener un profesional.

Respecto a las responsabilidades comenta que este fue un programa de becas que contó desde el principio con la aprobación de la Contraloría General de la República y al conocerse estos casos el permiso fue caducado.