Brasil pidió el jueves en el Foro de Davos que todos los países del mundo en condiciones de hacerlo recorten a cero los aranceles para los productos procedentes de Haití durante un plazo de 15 a 20 años, de modo de ayudar a la recuperación de este país devastado por un sismo.
“Este es el momento para todos los países desarrollados y todos los países en desarrollo que puedan hacerlo de ofrecer arancel cero y cuota libre para todos los productos haitianos con facilidades de reglas de origen”, dijo el canciller Celso Amorim en una sesión especial sobre Haití organizada en Davos en presencia del ex presidente norteamericano Bill Clinton.
“Siempre hay un modo (de aplicar la propuesta) si existe la voluntad política. Lo haría por 15, 20 años para ayudar al país”, agregó Amorim al referirse a la viabilidad de su idea ante la elite del planeta reunida en el Foro Económico Mundial (WEF).
De su lado, el ex presidente Clinton –enviado especial de la ONU para Haití– instó a los empresarios a invertir con confianza en el país caribeño, acompañando la reconstrucción de la parte destruida por el sismo y “acelerando” el desarrollo del 70% que no se vio afectado por la tragedia.
En su presentación en la exclusiva estación de esquí del este de Suiza, Clinton afirmó que la catástrofe natural sufrida por Haití el pasado 12 de enero podría convertirse en una oportunidad para el devastado país de surgir de años y años de miseria.
“Necesitan ser ayudados a través de este odioso desastre natural”, indicó, explicando que el sismo que dejó 170.000 muertos podía servir para resaltar las cualidades de este país históricamente “castigado por ser ignorado u objeto de abuso”.
“Tienen la mejor oportunidad de su vida de escapar al pasado y tenemos la mejor oportunidad de nuestras vidas de ser parte de eso”, insistió un emocionado Clinton, que ha estado involucrado durante mucho tiempo con Haití, donde pasó su luna de miel con su esposa Hillary.
Según el enviado especial adjunto de la ONU para Haití, Paul Farmer, el 75% de Puerto Príncipe deberá de ser reconstruido.
Clinton dijo que las necesidades inmediatas incluyen camiones y un centro de distribución para entregar la ayuda que está disponible pero que es difícil de llevar a aquellos que la necesitan.
El pedido de Clinton se centró también en los medios por los cuales las grandes compañías pueden brindar ayuda a mediano y largo plazo, marco en el cual destacó el potencial agrícola y turístico de Haití.
También hablando a futuro, el canciller Amorim se refirió a cuatro cuestiones fundamentales para el país caribeño: el empleo, la energía, el medio ambiente y la seguridad alimentaria.
En ese marco, pidió “inversiones importantes” porque eso dará trabajo a los jóvenes en Haití y ofreció la cooperación de Brasil para desarrollar “biocombustibles”.
Además, pidió un “masivo programa de plantación de árboles” en Haití para recuperar las condiciones medioambientales mínimas que impidan nuevos desastres climáticos, por ejemplo inundaciones.
“Las inundaciones no se producen porque llueve, sino porque el medioambiente no está preparado para absorber esas lluvias”, explicó.
La representante de Naciones Unidas para la reducción de los riesgos de catástrofes advirtió el jueves que la llegada de la temporada de tempestades tropicales en mayo puede agravar los efectos del sismo en Haití.