Luego de las observaciones efectuadas por la Contraloría, que incluirían un sumario a las obras del Estadio Bicentenario Germán Becker, el alcalde subrogante de Temuco, Sergio Nuñez, señaló que las obras se recepcionaron provisoriamente por las presiones del Gobierno para entregar el recinto, y que los trabajos, en el marco del estudio de impacto vial, se terminarán en algunos años más, ya que el Instituto Nacional del Deporte jamás envió los cerca de 800 millones que se requerían.

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Nuñez confirmó que la Contraloría les envió hace algunas semanas, un informe con observaciones sobre fallas estructurales menores y deficiencias en el perímetro de la cancha, las que ya fueron subsanadas, descartando la notificación de un sumario, además de la falta de obras de mitigación en el marco del estudio de impacto de transporte urbano, junto a cuestionamientos por la recepción provisoria de las obras, hecha por la gestión del ex alcalde Francisco Huenchumilla.

El alcalde subrogante se mostró tranquilo ante las posibles irregularidades, señalando que todo se hizo de acuerdo a la ley, además de agregar que el gobierno no comtempló los recursos para el impacto vial.

Las obras de impacto vial deberán ser financiadas con aportes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional o del programa de mejoramiento urbano, detallándose que serán un semáforo en la esquina de Hoschtetter con Pablo Neruda y la terminacion de la doble vía de dicha arteria hasta calle Los Juncos.

La Radio contactó al ex alcalde de Temuco, Francisco Huenchumilla, quien gestionó la construcción del estadio y lo inauguró junto a la presidenta Bachelet, señalando que todo se hizo de acuerdo a la ley, además de reconocer que debían entregar como fuera el estadio en la fecha acordada con la FIFA, finalizando su diálogo con la frase “yo ya estoy fuera del municipio, por lo que no tengo nada que opinar”.

Cabe destacar que las obras de impacto vial deberán estar terminadas alrededor del año 2012, debiendo gestionar el municipio, en conjunto con el Ministerio de Vivienda, las expropiaciones de calle Pablo Neruda.