Una madre, cuyo hijo nació muerto, culpa directamente al Hospital Base de Puerto Mott por negligencia en la atención durante su embarazo, lo que podría ser uno de los factores del lamentable fin de su estado.

Sandra Huichapán señaló que atendió su embarazo en el hospital base donde los problemas comenzaron cuando fue atendida por tres ginecólogos que resolvieron entregarle distintos remedios para tratar una anemia.

La mujer se manifestó molesta, pues, cuando llegó el momento del parto la dejaron esperando contracciones para realizar el trabajo de parto, sabiendo que lo que se iba a realizar era una cesárea.

Por eso y por otras situaciones irregulares, como el trato de los guardias a sus familiares, o la forma en que se le comunicó que su hijo había muerto, es que presentaron una denuncia ante la Fiscalía local, a pesar que esto no le haga perder la rabia y el dolor.

En el hospital se indicó que existe el reclamo correspondiente en sus oficinas y que se están recabando los antecedentes para emitir una opinión cuando corresponda.