China restableció en la provincia de Xinjiang (noroeste) el servicio de mensajería de móviles desactivada en julio pasado tras sangrientos disturbios interétnicos, indicó este lunes Nueva China.
Un responsable del Gobierno regional, citado por la agencia oficial, afirmó que el servicio se reanudó “progresivamente” el domingo.
Los usuarios sólo pueden mandar mensajes dentro del país, no a números telefónicos extranjeros, indicó el diario The China Daily, citando a un responsable de China Mobile, primer operador de telefonía móvil.
Cada usuario puede mandar 20 mensajes al día, añadió.
Recientemente, las autoridades permitieron de nuevo un acceso parcial a internet en esta región musulmana de los confines de Asia, donde las autoridades acusaron a los “separatistas” uigures de haber orquestado las violencias de hace 6 meses recurriendo a la red y a los teléfonos celulares.
Según la agencia oficial, la restricción de la circulación de informaciones ha sido “eficaz” para el mantenimiento del orden, aunque admitió que esto “perturbó la vida de la gente”.
Las violencias en Urumqi, capital de esa región autónoma, dejaron 197 muertos y más de 1.600 heridos.
Las principales víctimas fueron hans, etnia mayoritaria de China, que se vengaron los días que siguieron, organizando expediciones punitivas contra los uigures -etnia de lengua turca mayoritaria en Xinjiang.
Desde entonces, 22 personas acusadas de participación en las violencias mortíferas han sido condenadas a muerte y nueve fueron ejecutadas.
En Xinjiang, región con mayoría de población musulmana, parte de la etnia mayoritaria uigur -ocho millones de personas- denuncia discriminación religiosa y cultural en su contra con la excusa de lucha antiterrorista y también la presencia de hans, llegados del resto de China en el marco de la política de desarrollo económico.
Las autoridades locales tienen previsto aumentar casi un 90% este año el gasto de seguridad pública, a 2.890 millones de yuanes (casi 300 millones de euros).