El presidente estadounidense Barack Obama dijo que no tiene intención de enviar tropas para combatir a los militantes islámicos en Yemen y Somalia y que las actividades de Al Qaida están aún centradas en la frontera de Afganistán y Pakistán.
“Tengo toda la intención de trabajar con nuestros socios internacionales en las áreas sin ley del mundo para garantizar que estamos manteniendo seguro al pueblo estadounidense”, dijo Obama en una entrevista con la revista People que será publicada el viernes y de la cual la revista difundió extractos el domingo.
Obama insistió que “la región entre Afganistán y Pakistán sigue siendo el epicentro de Al Qaida, su liderazgo y sus aliados extremistas”.
“Nunca descarto ninguna posibilidad en un mundo tan complejo (…) En países como Yemen, en países como Somalia, creo que trabajar con nuestros socios internacionales es más efectivo en este momento”, señaló Obama.
“No tengo intenciones de enviar botas estadounidenses al terreno en esas regiones”, agregó.
Unas exigidas fuerzas armadas de Estados Unidos han movilizado vastos contingentes de tropas a Irak y Afganistán.
Washington ha instado a Yemen a combatir a Al Qaida luego de que la filial de esa red que lidera Osama bin Laden se atribuyera el fallido atentado del día de Navidad a bordo de un avión con destino a Estados Unidos.
Asimismo, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, almirante Michael Mullen, admitió a CNN que Estados Unidos está dando “algún apoyo” a los esfuerzos de Yemen para enfrentar a Al Qaida, pero insistió en que el gobierno de Sanaa conduce las operaciones.
Por otra parte, Obama debió resistir este domingo la presión de legisladores conservadores para que responsabilice a funcionarios de inteligencia por las fallas de seguridad que permitieron el fallido atentado.
“Alguien deber ser hecho responsable”, declaró a la cadena CNN el senador republicano John McCain, ex candidato a la presidencia estadounidense. “No podemos volver a la vieja rutina de Washington de que somos todos responsables así que nadie es responsable”.
Obama criticó la semana pasada a las agencias de inteligencia estadounidenses por los que permitieron que un nigeriano de 23 años abordara el vuelo con destino a Detroit de la compañía Northwest Airlines e intentara detonar explosivos adheridos a su ropa interior.
Pero dijo que no le interesaba atribuir culpas por lo que a su juicio fueron fallas del sistema. “La responsabilidad termina en mí”, afirmó.
Pero McCain y el senador Joe Liberman, un independiente con una perspectiva dura en materia de las relaciones exteriores de Estados Unidos, dijo que se debe hacer responsables a individuos concretos.
La investigación oficial actualmente en curso debe determinar quiénes son específicamente los responsables, dijo Liberman, que se encontraba con McCain de gira por Medio Oriente.
“Creo que la investigación lo va a mostrar”, afirmó.
“Si hubo errores humanos, creo que quienes los cometieron deberían ser castigados para que eso no se repita jamás”, agregó Liberman, que preside la comisión de Seguridad Interior del Senado.
Somalia es otro foco de los esfuerzos de contraterrorismo estadounidenses, donde un acosado gobierno de transición enfrenta incesantes ataques de militantes extremistas.
“Al Qaida en Yemen se ha convertido en un problema más serio. Y como consecuencia, nos hemos asociado al gobierno yemení para ir tras los campos de entrenamiento y las células terroristas allí de una manera mucho más deliberada y sostenida”, dijo Obama.
“Lo mismo sucede en Somalia, otro país donde hay amplias zonas que no están totalmente bajo control del gobierno y Al Qaida está tratando de aprovecharse de ellas”.