En conversación con La Radio, el mítico boxeador chileno Martín Vargas, se manifestó optimista de un repunte de la actividad a nivel nacional, aunque señaló que faltan empresarios más jugados.
Pese a los años transcurridos, Martín no cambia. Su mirada firme y el rostro impenetrable hablan de sus años duros, de alegrías y de penas, años en que el Estadio Chile, hoy Víctor Jara, se llenaba para gritar al unísono “Pega, Martín, Pega” y presenciar cómo en pocos segundos este pequeño Osornino derribaba rivales. Hoy lejano a esos días el grito se oye todavía y Vargas lo agradece.
Martín tiene autoridad de sobra para analizar el actual momento del boxeo nacional, la aparición de figuras jóvenes y la falta de empresarios
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Guchikén, González, Miguel Canto, son sólo algunos de los rivales en sus disputas por el título Mundial de los moscas, sin embargo hoy, dice Martín, ya no hay figuras de relieve.
Martín defiende a rabiar su deporte, dice claramente que puede ser igual o más peligroso que otros, eso para aquellos que señalan que el boxeo no debiera existir.
Actualmente dirige una escuela de Boxeo en Santiago y traspasa sus conocimientos esperando que dentro de la nueva camada de púgiles, emerja un nuevo referente, quizá no con el brillo de sus puños, pero al menos que logre que la gente vuelva a los gimnasios y quizá repita enfervorizada algún grito como ese lejano “Pega Martín, Pega…”
