Estados Unidos negó el viernes que haya utilizado la base de Manta que operaba en Ecuador para apoyar el ataque colombiano contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, en marzo de 2008, como señaló un informe civil.
“El Puesto de Operaciones Avanzadas de Manta no estuvo involucrado de ninguna manera ni en el ataque colombiano contra Angostura (zona del bombardeo) ni en proporcionar datos de inteligencia”, aseguró la embajada de Washington en Quito en un comunicado.
Según un informe difundido el jueves por la Comisión de Transparencia y Verdad, creada por el gobierno en marzo pasado, el operativo colombiano en el que murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes, fue apoyado desde el destacamento en Manta, que en esa época era operada por Estados Unidos.
“La inteligencia estratégica procesada desde la base de Manta (suroeste) fue fundamental para el seguimiento y ubicación de Raúl Reyes, como blanco prioritario para el gobierno de Colombia”, señaló el documento.
El pacto expiró el 18 septiembre, tras 10 años de control del destacamento por parte de Washington, estrecho aliado de Colombia en el combate a las drogas y los rebeldes izquierdistas.
La embajada expresó su “categórico rechazo” a la versión y añadió que “a primera vista parece que el informe repite muchas de las acusaciones y alegaciones hechas anteriormente por el gobierno ecuatoriano”.
La legación diplomática “cooperó con la Comisión encargada del informe, le proporcionó información y lamenta que se haya ignorado mucha de la información entregada”, sostuvo en el mensaje.
Además de Reyes, en el ataque fallecieron 24 personas, entre ellas 4 mexicanos y 1 ecuatoriano, tras lo cual Quito rompió relaciones con Bogotá, que reanudó el 13 de noviembre último.