La Región del Bío-Bío podría convertirse en el principal polo de desarrollo de los biocombustibles sobre la base de algas en Chile. Actualmente, se desarrolla un proyecto Fondef relacionado con manejo de algas oleaginosas nativas, en la Universidad de Concepción, para la obtención de biodiesel, diversificando la matriz energética del país.

El Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción trabaja con laboratorios con tecnología de punta para la investigación, desarrollo e innovación en biotecnología, con una superficie construida de 3.000 m2.

El objetivo es ampliar el desarrollo económico y productivo de Chile, y la idea es que en 5 años se pueda llegar a un nivel demostrativo de Planta Piloto, generando la tecnología; pero aún no se podría tener una gran producción en el mercado directamente.

“Para eso se requiere una mayor inversión” sostuvo el Dr. Cristian Agurto, coordinador del Grupo de Biocombustibles Algales, de la Universidad de Concepción.

Ya se inició la investigación a partir de biomasa forestal junto con un consorcio, pero, hace tres años partió el interés por potenciar el uso de algas, no tan sólo para fines alimentarios o farmacéuticos, sino además, para energía, porque en varios países ya se avanza en ello.