La suspendida jefa de la Unidad de Farmacia del Hospital Félix Bulnes, Vania Tartakovsky, fue reintegrada a sus funciones luego de que una nueva investigación en el recinto revelara la ausencia de heparina en las intervenciones quirúrgicas. Esta decisión fue tomada por el propio recinto hospitalario.

Esa es la razón por la que en el día de ayer, el Colegio Químico Farmacéutico celebró lo que considera una justicia: la reintegración de la única funcionaria suspendida de este establecimiento, como señaló la presidenta del gremio, María Soledad Velásquez.

Además, consideran que la suspensión de Tartakovsky fue sólo un chivo expiatorio en relación a la polémica en la que se vio envuelto el Recinto Hospitalario en el caso de la muerte de dos mujeres, a las que se le practicaron cesáreas y fallecieron desangradas.

En tanto en el Hospital Félix Bulnes, tres expertos designados por el Ministerio de Salud están encargados de revisar el informe de la auditoría realizada en el establecimiento, investigación que fue catalogada de insuficiente por el Minsal, y que terminó con la renuncia del Servicio de Salud Metropolitano Occidente Enrique Ayarza.