“La probabilidad de que el coronavirus llegue a Chile no es baja”; con estas palabras el ministro de Salud, Jaime Mañalich, manifestó la preocupación del Gobierno por el brote originado en la ciudad china de Wuhan, antes de pasar a detallar las medidas que se están tomando para enfrentar los potenciales contagios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la amenaza “alta”, sin activar aún una alerta internacional, y anunció que mandará expertos a China “lo antes posible”.

Hasta la fecha, el virus ha dejado 132 muertos en China, confirmándose contagios en varios países de toda Asia, así como Estados Unidos, Canadá, Australia, Francia, Costa de Marfil, y Alemania. De hecho, en este último caso, se informó que el afectado no habría estado en China.

En total, se estiman en más de 5.974 los afectados sólo en el gigante asiático desde que el virus fue detectado hace casi un mes, y cerca de medio centenar en al menos una docena de países.

Ninguno de ellos es latinoamericano, pero la situación causa expectación debido a que durante los próximos 15 días podrían llegar al país 10 mil personas provenientes desde China, incluyendo ciudadanos chinos, chilenos, y turistas.

Tres casos descartados en Chile

Tras reunirse con el presidente Sebastián Piñera, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza; el ministro del Interior, Gonzalo Blumel y la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, para planificar las medidas preventivas y respuestas del sistema nacional de Salud ante una posible llegada del nuevo coronavirus, Mañalich aseguró que el país está preparado para detectar eventuales contagiados.

Destacó también que, hasta el momento, se han estudiado tres posibles personas diagnosticadas con la enfermedad, pero todas fueron descartadas. Sin embargo, adelantó que se esperan casos aislados para los próximos meses tanto en Chile como en la región.

Con las capacidades actuales del Instituto de Salud Pública, los estudios para poder confirmar si un paciente es portador de la enfermedad demoran tres días, pero desde el jueves, y según lo comentó el secretario de Estado, estarán las herramientas para poder dar un diagnóstico en 12 horas.

Según explicó, para esto se utilizará una nueva técnica, que puede ser aplicada en cualquier centro asistencial, permitiendo comparar y contrastar el ADN del nuevo coronavirus con el que haya infectado al paciente sospechoso.

Sin embargo, Mañalich estimó que es poco probable que los ciudadanos que provengan de China estén contagiados, ya que en ese país se están tomando medidas muy agresivas para contener el virus.

El Gobierno en campaña

En cuanto a medidas concretas para enfrentar el nuevo coronavirus, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, señaló que se ha fortalecido la red epidemiológica y que se ha estado en contacto permanente con la OMS.

Detalló en este sentido que los hospitales, servicios de urgencia y la atención primaria se han estado preparando para diagnosticar casos que puedan corresponder al virus, pudiendo el ISP confirmarlos o descartarlos.

Entre otras medidas, se ha tomado acción para comunicar a personas con síntomas respiratorios o fiebre que hayan llegado a Chile de países como China que acudan a un centro de Salud. También se ha dispuesto de atención para casos sospechosos en puertos y aeropuertos, para diagnosticar y contactar a los demás pasajeros del avión si fuese necesario.

Asimismo, desde el Gobierno han enfatizado en medidas cotidianas para disminuir el riesgo de contagio, que son aplicables tanto a esta enfermedad como otras similares: lavarse las manos con agua y jabón, evitar contacto con personas con cuadros respiratorios o tos, usar pañuelos desechables, estornudar con el antebrazo y, de detectar síntomas respiratorios, consultar en un centro asistencial.

Junto a Mañalich, enfatizó en la necesidad de que la población objetiva se vacune contra la influenza, alertando que no sería un buen escenario que más de una enfermedad circule por el país en invierno.

Instó a que, especialmente las personas en condiciones con enfermedades crónicas, defensas bajas y otros factores de riesgo, “acudan a vacunarse en marzo y abril cuando parta la vacunación en nuestro país, porque lo que no nos puede pasar es que vivamos una epidemia de virus influenza y un coronavirus”.

Cinco chilenos en Wuhan, bajo cuarentena

Por su parte, este martes el canciller Teodoro Ribera informó que se tomó contacto con 5 de los 9 chilenos que se encuentran en Wuhan, y ninguno solicitó regresar al país.

Esto, a diferencia de países europeos, Estados Unidos y Japón, que iniciaron gestiones para repatriar a sus ciudadanos desde las zonas de mayor riesgo.

Casi la totalidad de la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, está aislada del mundo por orden de las autoridades para intentar frenar la epidemia. Unos 56 millones de habitantes viven confinados y miles de extranjeros fueron sorprendidos por la medida estando dentro del perímetro.

Según constató un equipo de la Agence France-Presse en el lugar, Wuhan parece una ciudad muerta. La mayoría de las tiendas están cerradas y se prohibió la circulación de vehículos no esenciales.

¿Qué sabemos hasta ahora sobre el virus?

Más de 5.974 personas -la gran mayoría en China- han sido diagnosticadas con la nueva variación del coronavirus, bautizado 2019-nCoV, confirmándose 132 muertos hasta el momento. Con esta información, se le ha estimado una letalidad de entre un 3 y un 4%.

Los pacientes han sufrido de neumonía, fiebre, tos, y más de la mitad tenía dificultades respiratorias.

La edad media de los primeros 41 pacientes diagnosticados era de 49 años y menos de un tercio sufría enfermedades crónicas (diabetes, problemas cardiovasculares, entre otras). Casi un tercio presentaba una afección respiratoria aguda y seis murieron.

De hecho, las autoridades han enfatizado en que son estas condiciones preexistentes las que hacen más probable que un caso de 2019-nCoV tenga consecuencias fatales.

Si bien no se pueden sacar conclusiones generales debido a los pocos pacientes controlados, estas observaciones permitieron elaborar un primer cuadro clínico de la enfermedad, muy útil habida cuenta de que el nuevo coronavirus presenta síntomas parecidos a la gripe invernal, dificultando su diagnóstico.

El número de personas contagiadas por un paciente infectado, llamado “tasa de reproducción de base” o R0, se estima entre 1,4 a 3,8. Estas son cifras moderadas, según explicó a la AFP David Fisman, profesor de la Universidad de Toronto.

Los misterios del nuevo coronavirus

En tanto, aún son muchos los detalles que se desconocen, como la fase de infección en la que un paciente se vuelve contagioso, y no existe aún vacuna ni medicamento contra el coronavirus, por lo que la asistencia médica consiste en tratar los síntomas.

Las enfermedades provocadas por el nuevo coronavirus y el SRAS tienen síntomas comunes, según la observación de los 41 primeros casos detectados en China.

Solo dos epidemias mortales fueron causadas previamente por la vasta familia de los coronavirus: el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) y el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio), los que son usados como referencia por las autoridades de Salud para este nuevo brote.

Según la OMS, la epidemia del SRAS dejó 774 muertos de 8.096 casos en 2002/2003 antes de ser contenida; es decir, una tasa de mortalidad de 9,5%. La epidemia MERS, todavía en curso, dejó 858 muertos de 2.494 casos desde septiembre de 2012, con una tasa de mortalidad de 34,5%.

De estas dos epidemias, ningún caso fue registrado en Chile según el Ministerio de salud. Sin embargo, el nuevo brote parece ser más contagioso.