Luego que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia rechazara levantar la suspensión del proceso para licitar el denominado Nuevo Transantiago, la empresa Transanber oficializaría dentro de los próximos días su demanda en contra del Ministerio de Transportes.

Transbrer acusa a la cartera de infringir la norma estipulada en el Decreto de Ley 211 de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), respecto de “acuerdos o prácticas concertadas que consistan en determinar condiciones de comercialización o excluir a actuales o potenciales competidores”.

Hay que recordar que Transanber acudió a la justicia acusando “barreras de entrada” que dificultaban su participación en el proceso licitatorio y beneficiaba a las operadoras que actualmente son parte del sistema.

El abogado de la empresa demandante, Jorge Ibarra, señaló que buscarán que las bases de la licitación se modifiquen para garantizar las mismas exigencias para las empresas interesadas en adjudicarse alguna de las seis unidades de negocio.

“Buscamos que se modifiquen las bases en el sentido que se incorporen procedimientos que garanticen la competitividad”, señaló.

En el fallo del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia se especificó que “la forma discontinua de evaluar la experiencia de los oferentes que no son actualmente operadores del sistema distorsionaría la capacidad de competencia entre oferentes que manejan flotas de buses de tamaño similar”.

Además que “el proceso de preguntas, aclaraciones y respuestas; como las cláusulas relativas a los terrenos para los terminales, parecen aumentar las ventajas competitivas de los incumbentes”.

La ministra de Transportes, Paola Tapia, anunció que acudirán al Consejo de Defensa del Estado para evaluar las acciones judiciales a seguir.

El gerente de operaciones de STP, actual operadora y participante de la licitación, Diego Muñoz, desestimó hablar de “traje a la medida” que favoreciera a las empresas vigentes del sistema.

Este proceso licitatorio se desarrolla desde 2015, cuando Andrés Gómez Lobo era quien estaba a cargo del Ministerio de Transportes. Más de dos años de trabajo que, probablemente, no alcance a concluir antes del futuro gobierno. Esto, en contra de las expectativas de la actual administración que esperaba licitar previo al 11 de marzo.