Descartando que el déficit operacional de los hospitales esté desbordado, la ministra de Salud, Carmen Castillo, adelantó que esta semana será crucial para la deuda hospitalaria, donde se incluirá una reunión con la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud.

Días clave no sólo para definir el monto final que alcanzó la deuda durante 2016, sino que también para reunirse con quienes poveen de insumos y servicios a los recintos y resolver con ellos los problemas ocasionados por el no pago de las obligaciones del ministerio.

“Nosotros queremos efectivamente ser muy responsables de ir pagando lo que nos corresponde en los términos y plazos que han sido establecidos”, aseguró.

Deuda que alcanzó los 306 mil millones de pesos en septiembre y que según expertos, podría cerrarse en 450 mil millones.

Los efectos han sido graves para el sector: en noviembre, por ejemplo, los hospitales Antofagasta, Quillota, Carlos van Buren y Gustavo Fricke incumplieron los compromisos pactados con empresas.

Expertos coinciden en que la deuda tiene necesariamente un impacto en las atenciones, como lo explicó Matías Goyenechea, de la fundación Creando Salud.

“Un hospital no va a querer realizar acciones de salud porque se va a endeudar, entonces aumenta la lista de espera”, ejemplificó Goyenechea.

Situación que preocupa a algunos parlamentarios de la comisión de Salud de la Cámara, por lo cual el diputado socialista Juan Luis Castro afirmó que este lunes tendrán una reunión con la ministra Castillo para abordar la materia.

El crecimiento de hasta un 20% mensual de la deuda en 2016 y el cronograma de construcción de hospitales con la caída de las licitaciones de cinco recintos, son parte de las razones por las que parlamentarios de la oposición evalúan una interpelación e incluso, una eventual acusación constitucional de la ministra Castillo.