Al menos 30 personas murieron y 94 resultaron heridas en un atentado con bomba durante una boda celebrada la noche del sábado en Gaziantep, sureste de Turquía, anunció el gobernador de la región.

En la cadena CNN-Turk, el gobernador Alí Yerlikaya indicó la noche del sábado al domingo que el balance había pasado a por lo menos 30 muertos y 94 heridos.

El balance anterior era de 22 muertos.

Con anterioridad, había evocado “un horrible atentado terrorista”, cometido quizás por un kamikaze, en esta ciudad situada cerca de la frontera siria.

Este nuevo atentado en Turquía se produjo a las 22H50 (19H50 GMT) en la ciudad de Gaziantep, situada a sólo 60 km de la frontera siria.

“Condenamos a los traidores que organizaron y perpetraron este ataque”
, agrega el texto.

“Varias personas perdieron la vida y las primeras informaciones hacen pensar en un atentado con bomba”, había dicho a su vez el diputado turco Mehmet Erdogan, del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

El diputado Erdogan indicó que se desconocía quien fue responsable de la explosión y consideró muy probable que se tratara de un ataque suicida.

El diputado también evocó la pista del grupo yihadista Estado Islámico (EI) o el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Un diputado de Gaziantep del AKP, Samil Tayyar, declaró que “las primeras informaciones hacían pensar que ha sido obra de Daech”, acrónimo en árabe de EI, indicó la agencia informativa Dogan.

Boda al aire libre

Un funcionario turco declaró que “según las primeras informaciones la ceremonia se celebraba al aire libre” en un barrio de Gaziantep con fuerte concentración poblacional kurda, lo que parecía reforzar las especulaciones sobre un atentado yihadista.

Numerosos kurdos participaban en la boda, incluyendo gran número de mujeres y niños. “Muchos kurdos perdieron la vida”, deploró el partido prokurdo HDP, que condenó el atentado en un correo electrónico.

Las televisiones mostraron ambulancias que llegaban al lugar donde yacían cuerpos en el suelo cubiertos con lienzos blancos. Familiares de las víctimas estaban sentados en la calle.

Varias personas llegaron al lugar empuñando banderas turcas y gritando “el país no puede ser dividido”, otras les intentaron arrebatar las banderas y las policía disparó al aire para dispersarlas.

Como en cada atentado importante, las autoridades turcas prohibieron la difusión de imágenes en directo por televisión y las redes sociales.

El viceprimer ministro Mehmet Simsek, también diputado de Gaziantep, consideró que “atacar una boda es algo bárbaro”. “El objetivo del terror es atemorizar a la población, pero no lo aceptaremos”, dijo por televisión.