La deuda total de los hogares chilenos ha continuado al alza durante el año, para llegar a un 45% del Producto Interno Bruto (PIB) al segundo trimestre del año, según el último Informe de Estabilidad Financiera del (IEF) Banco Central.

En ese sentido, la entidad detalló que dicho incremento obedece a la mayor contribución de deuda hipotecaria. Sin embargo, señaló que las fuentes no bancarias han aumentado su participación.

Así, los indicadores de incumplimiento para créditos hipotecarios se mantuvieron relativamente bajos, pero los referenciales dan cuenta de un alza en los castigos de consumo en la banca y la morosidad de créditos otorgados por oferentes no bancarios.

El presidente del instituto emisor, Mario Marcel, aseguró que han constatado un desplazamiento de la demanda de crédito de los hogares hacia los productos que responden más necesidades de corto plazo, en desmedro de los créditos hipotecarios.

“Comienza a aparecer la demanda por líneas de créditos o el uso de líneas rotatorias que han ido aumentando”, manifestó.

Además, el IEF constató que los indicadores tradicionales de riesgo de crédito de los hogares han disminuido o se han mantenido estables, pero que hay medidas alternativas de riesgo de crédito que exhiben deterioros, los que deben ser monitoreados, y que un empeoramiento del mercado laboral podría agravar dicho escenario.

En tanto, la deuda de empresas cayó un 0,9% al tercer trimestre, explicada -principalmente- por un efecto cambiario y, con ello, la deuda agregada de este sector se ubicó en el 113% del PIB.