Las bacterias, larvas, y hongos son para la mayoría de los seres humanos bichos horripilantes que nada bueno pueden traer. Sin embargo, pocos saben que algunas de estas criaturas en realidad no son tan malas, e incluso son fundamentales para nuestro organismo o diario vivir.

En este sentido, el portal científico Discovery Magazine, realizó una lista con 6 microorganismos que son odiados, pero necesarios para los seres humanos.

1. Moho negro

Richard Summerbell, director de investigación de Biotech Sporometrics en Toronto, el Aspergillus niger, un tipo de moho negro y que probablemente se podría encontrar en cada mesa en el mundo, puede causar desde infecciones en las uñas de los pies hasta secreciones en los oídos de los niños que juegan con juguetes sucios.

Sin embargo, señala Summerbell, es también un “caballito de batalla” en la industria. Y es que es capaz de convertir los azúcares en ácido cítrico y también puede producir enzimas útiles, tales como la alfa-galactosidasa, ingrediente principal de píldoras contra la flatulencia.

2. Estreptococos

La faringitis estreptocócica es sólo una de las enfermedades que pueden ocasionar las bacterias del género estreptococo. También puede producir meningitis, erisipela o la fascitis necrotizante, dependiendo de la cepa.

Sin embargo, el estreptococo thermophilus, “es una de las superestrellas detrás de yogur y queso”, indican en Discover Magazine. Por ejemplo, para hacer queso suizo, esta bacteria se mezcla con otra llamada Lactobacillus bulgaricus y leche. Por lo tanto, este dúo de bacterias tienen una relación simbiótica.

“El Lactobacillus descompone las proteínas de la leche, que se alimentan del estreptococo. Éste, a su vez, hace que el ácido fórmico y el dióxido de carbono, que estimula el crecimiento de Lactobacillus”, explica el portal científico.

En resumen, lo que hacen estas bacterias es fermentar la leche, convirtiendo los azúcares lactosos en ácido láctico. Luego, con ayuda de algunas enzimas, y otros pasos, la leche fermentada se convierte en una crema espesa, que es cuajada hasta crear el queso.

3. Propionibacterium acnes, la pesadilla de los adolescentes

El Propionibacterium acnes es un bacilo ligado al acné. Pero, pese a esto, también es crucial para mantener una piel sana, ya que segrega enzimas que ayudan a descomponer las grasas en el sebo, sustancia aceitosa fabricada en las glándulas sebáceas. Y el sebo es un humectante natural.

El P. acnes, además, aumenta la acidez de la piel, lo que evita la acción de bacterias más peligrosas, tales como el estafilococo aureus y estafilococo pyogenes.

4. Helicobacter pylori, bacteria gástrica

La Helicobacter pylori, es una bacteria asociada a problemas gástricos, como algunos tipos de úlceras o gastritis.

Pero no siempre es tan malo, pues alrededor de la mitad de la población mundial es portadora de H. pylori y la mayoría no presenta ningún tipo de síntomas gástricos. De hecho, investigadores del Instituto Nacional del Cáncer en 2008 señalaron que estas bacterias pueden ayudar al cuerpo a defenderse del cáncer de garganta y de esófago.

Si bien los científicos no están seguros de cómo podría funcionar este efecto protector, creen que estas bacterias pueden reducir la cantidad de ácido en el estómago y reflujos, uno de los factores de riesgo del cáncer de garganta. Además ayuda a disminuir el riesgo de obesidad, ya que el H. pylori amortigua la grelina, la hormona del hambre.

5. Larvas

¿Sabías que uno de las pistas que usan los detectives son los gusanos, las larvas de moscas y otros insectos?. Y es que las larvas de moscas tienden a acudir más a la carne fresca, empezando a comer la cabeza y los órganos vitales. Luego vienen las larvas de los escarabajos, después las de los ácaros y por últimos las polillas. Estos ayuda a los forenses, en algunos casos, a estimar el tiempo de la muerte de una persona.

6. Arañas

Norman Platnick, curador de arañas en el Museo de Historia Natural en Nueva York, dice que muchas especies de arañas devoran insectos que podrían causar estragos en nuestros alimentos.

El experto, que ha rastreado arañas en Chile, Nueva Zelanda, y Ecuador, entre otros lugares, dice que la mayoría de las arañas utilizan veneno para paralizar a sus presas. Estos compuestos han sido considerado por algunos expertos para crear fármacos anticonvulsivos.

Además, destaca lo que se podría llegar a hacer con la tela que éstas fabrican. “Si se pudiera desarrollar un tejido artificial equivalente, los usos son múltiples”, dice Platnick, agregando que lo pienses muy bien antes de pisar una.