Renunció el primer ministro de Islandia, David Gunnlaugson, implicado en el escándalo de los “Panama Papers”. La autoridad había pedido la autorización para disolver el parlamento al presidente del país, quien la rechazó, según anunció este último en una declaración televisada.

El presidente Olafur Ragnar Grimsson, que regresó de forma precipitada de un viaje privado a Estados Unidos, explicó que deseaba previamente consultar con el Partido de la Independencia, aliado del primer ministro y de su Partido del Progreso, para conocer su posición.

Gunnlaugsson se había declarado dispuesto el martes por la mañana a disolver el parlamento y convocar legislativas “si los parlamentarios del Partido (de la Independencia) consideran que ya no pueden apoyar al gobierno” tras conocerse el escándalo financiero.

La oposición de izquierda exigía la dimisión del primer ministro, de 41 años, después de que una macroinvestigación periodística revelara la existencia de una empresa pantalla creada por su esposa en las Islas Vírgenes británicas en 2007 para gestionar su fortuna.

Por su lado, el Partido de la Independencia estaba dividido y era poco favorable a una disolución pues su presidente, y ministro de Finanzas, Bjarni Benediktsson, está también salpicado por los “Panama Papers”.

Según los documentos publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), el primer ministro poseía el 50% de la empresa pantalla hasta finales de 2009. Sin embargo, cuando fue elegido diputado por primera vez en abril de 2009, omitió esta participación en su declaración de patrimonio.

Más de 24.000 personas, en un país de 320.000 habitantes, firmaron un petición en línea para pedir su dimisión y miles se manifestaron delante del parlamento con el mismo objetivo. Este martes había prevista otra manifestación.