La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su homólogo cubano Raúl Castro, iniciaron este martes conversaciones sobre las relaciones entre ambos países, con hincapié en los temas económicos.

Antes de ser recibida por Castro, con honores militares en el Palacio de la Revolución de La Habana, Rousseff, quien llegó a Cuba en la tarde del lunes, depositó una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional cubano, José Martí (1853-1895).

Fuentes brasileñas adelantaron que la mandataria anunciará un crédito de 70 millones de dólares para la agricultura familiar cubana, que se unirá a los 450 millones aprobados para la ampliación y modernización del puerto del Mariel, 50 km al oeste de La Habana, una de las mayores obras de infraestructura del gobierno de Raúl Castro.

Coincidiendo con la llegada de Rousseff a Cuba, viaje que la llevará el miércoles a Haití, el gigante brasileño Odebrecht anunció que firmará un acuerdo con el grupo estatal cubano Azcuba, que controla la producción azucarera, para ampliar la producción en la provincia de Cienfuegos, en el centro-sur de la isla.

Fuentes diplomáticas brasileñas en La Habana dijeron que también se estudia un acuerdo para la producción conjunta de medicamentos genéricos, en la que Cuba ha desarrollado una importante tecnología.

Se descarta que Rousseff tenga algún encuentro con disidentes cubanos, aunque Brasil concedió una visa a la bloguera opositora cubana Yoani Sánchez para visitar ese país. Sánchez aún debe obtener permiso del gobierno -que se lo ha negado anteriormente- para salir de la isla.