Un positivo balance realizó la Central Unitaria de Trabajadores al cierre del noveno congreso nacional que se desarrolló durante este fin de semana en Santiago. Sin embargo, parte de las bases de los trabajadores protestaron en la clausura de la actividad, los que fueron desalojados a golpes por parte de los dirigentes sindicales.

Dentro de los acuerdos que se tomaron en el congreso nacional de la CUT, está posicionar a la asociación gremial como un ente activo de oposición. Y para eso, según el presidente de la entidad, Arturo Martínez, es necesario buscar la forma de crear una gran convergencia con la Concertación y todos los partidos de oposición.

Martínez afirmó que la CUT trabajará con las bases y para eso la agrupación tendrá sedes en las comunas para hacer alianza con organizaciones vecinales y afirmó que se perderá la pasividad mostrada por los trabajadores.

El diputado Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, manifestó que lo importante es que del Congreso nazca una oposición fuerte que predomine el interés de los trabajadores.

Sin embargo, cuando comenzó el discurso de Arturo Martínez, en la clausura de la actividad, una treintena de trabajadores se manifestaron en contra del timonel de la CUT, provocando un gran alboroto que terminó con el desalojo a golpes de los contrarios a Martínez.

Los manifestantes señalaron que el Congreso de la CUT se realizó sin consultar a las bases y acusaron que los dirigentes sindicales prefieren mantener las decisiones de sus partidos políticos antes que consultar las necesidades de los trabajadores.

El presidente del Partido Socialista, diputado Osvaldo Andrade, defendió el liderazgo de Arturo Martínez frente a la demanda de los manifestantes.

Finalmente, Andrade respaldó el desempeño de Arturo Martínez al mando de la CUT durante los últimos años.